Gordillo dice que el "crisismo" es una buena definición para su obra ya que su postura estética ha entrado en crisis varias veces a lo largo de su trayectoria. El sentimiento de la situación crítica de la pintura no le ha abandonado nunca y, sin embargo, éste se ha transformado en uno de los motores básicos de su obra. Así ha pasado de ser un pintor informalista a pintar en clave de estética Pop, para luego abandonarla y empezar a experimentar técnicas de manipulación y creación puramente fotográficas. En los años 80 su pintura se volverá aún más abstracta, dando un nuevo giro. De la multitud de conceptos manejados por el artista como el de "situación meándrica" me quedo con el de la "termodinámica de la pintura" que él mismo relaciona irónicamente con Jackson Pollock. De hecho, al ver sus obras, lo que verdaderamente me impactó fue su uso del color, la sensaciones térmicas que me producían sus cuadros, sus combinaciones inverosímiles de tonos; y por eso no me resulta extaño que titule significativamente un cuadro como Blancanieves y el Pollock Feroz.
No muy lejos de allí colgaban las obras de Estes, un representante del fotorrealismo americano. Siempre dispuesto a buscar coincidencias o relaciones que a priori puedan resultar poco convincentes o incluso absurdas, me resultó "cómico" visitar poco después la exposición de Estes. Digo "cómico" porque al igual que Gordillo experimenta con el color, Richard es el maestro de la luz: pintando en base a fotografías que el mismo toma, va más allá y consigue construir su propia visión del objeto que a veces es casi cegadora. La luz y el color son conceptos que corren parejos, tan cercanos que en esta ocasión sólo los separaban unas pocas paradas de metro, las que hay entre el Reina Sofía y el Thyssen.
Viendo las obras de ambos pintores venían a mi mente imágenes de Manhattan Transfer de John Dos Passos, o creía estar escuchando el mathrock de Don Caballero. Asociaciones mentales entre un escritor, una banda de Pittsburgh, y dos pintores que me hacen replantearme mi caótica y poco convencional aprehensión de la realidad. Eso sí, disfruto de lo lindo.
No muy lejos de allí colgaban las obras de Estes, un representante del fotorrealismo americano. Siempre dispuesto a buscar coincidencias o relaciones que a priori puedan resultar poco convincentes o incluso absurdas, me resultó "cómico" visitar poco después la exposición de Estes. Digo "cómico" porque al igual que Gordillo experimenta con el color, Richard es el maestro de la luz: pintando en base a fotografías que el mismo toma, va más allá y consigue construir su propia visión del objeto que a veces es casi cegadora. La luz y el color son conceptos que corren parejos, tan cercanos que en esta ocasión sólo los separaban unas pocas paradas de metro, las que hay entre el Reina Sofía y el Thyssen.
Viendo las obras de ambos pintores venían a mi mente imágenes de Manhattan Transfer de John Dos Passos, o creía estar escuchando el mathrock de Don Caballero. Asociaciones mentales entre un escritor, una banda de Pittsburgh, y dos pintores que me hacen replantearme mi caótica y poco convencional aprehensión de la realidad. Eso sí, disfruto de lo lindo.
6 comments:
¿Sabe el título de la primera imagen? Me tiene sumamente intrigada. ¿"Extraño sabio tocando los platillos" o algo así?
:)
Gran veloz Iscariote Dúplex, 1974 Acrílico sobre lienzo. 150x200 cm.
Esto aún me ha intrigado más...
Gracias ;)
qué buena definición: "imágenes de Manhattan Transfer de John Dos Passos"
Estuve por aqui, y si que lei. Genial la experimentación del estilo crítico de arte. Es siempre mejor que abusar de lo personal. Un cariñoso saludo, y sigue probando modos, formas creativas, juega con el estilo, como lo haces con el lenguaje, los idiomas o la ironía. Escapa del uso de la primera persona, no del personalismo.
Me ha gustado a mi lo del crisismo, me lo quedo.
Un beso, Miriam G.
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