Una de las características más notables de la cultura moderna es el progresivo aumento de la importacia del problema hermeneútico. El nombre "hermeneútica" es de origen griego y deriva de hermenéia, término afín al latín sermo, que indica originariamente "la eficacia de la expresión lingüística".
Si se acepta el concepto hermeneútico actual, según el cual "existir es interpretar", no se puede dejar de reconocer la presencia, en cualquier época, del esfuerzo hermeneútico. En efecto, el problema interpretativo ha acompañado al hombre desde siempre. Preguntas del tipo: ¿qué quiere decir esta inscripción?, ¿cómo interpreto esta norma jurídica?, ¿cuál ha sido la intención del autor de este paisaje poético? son ejemplos de este hecho.
Sin embargo, por hermeneútica entendemos no sólo el simple hecho sino también la conciencia explícita de éste, es decir, el saberse teoréticamente pensamiento interpretante. A pesar de ser algo consustancial al hombre, la hermeneútica se ha establecido como teoría filosófica general recientemente. En el mundo antiguo tuvo un escaso relieve temático a excepción de las reflexiones de los filósofos alejandrinos y sus investigaciones sobre los múltiples sentidos de un escrito. Más interesantes desde el punto de vista hermeneútico son los esfuerzos interpretativos llevados a cabo por los padres de la iglesia sobre textos bíblicos, la exégesis de los textos sagrados.
A partir del Renacimiento y de la Reforma Protestante, en el ámbito de una situación cultural de un periodo de transición y de ruptura con el pasado, la hermeneútica comienza a surgir lenta y progresivamente como disciplina particular. Desde comienzos del S.XVIII se produjo una universalización de la disciplina, un giro cualitativo de ésta, gracias al cual se pasaron a interpretar todo tipo de textos, no sólo los sacros. Dicho giro tuvo su mayor representante en Friedrich Schleiermacher. De acuerdo con el autor, la interpretación surge de forma natural cuando hay alguna distancia entre nosotros y el documento, sea histórica, psicológica o lingüística. Concibe la hermeneútica como una reproducción creativa del pasado, como una revisión de un modo interior y simpatético del universo espiritual de la obra. Para él es fundamental la lingüisticidad del comprender, en virtud de la cual "en la hermeneútica hay un solo presupuesto: el lenguaje". Añadiría a la tesis del filósofo que actualmente el lenguaje ha de ser tomado en su sentido más amplio, no sólo ciñéndose al lenguaje escrito y tomar en consideración también las expresiones plásticas y audiovisuales como un tipo particular y no menos importante de lenguaje.
Otro giro se produce con Heidegger: la hermeneútica pasa de ser un problema metodológico y epistemológico a ser un problema filosófico y sobre todo ontológico. En Heidegger el comprender se configura como un modo de ser del ser, cuyo ser-en-el-mundo está ligado desde siempre a una comprensión o precomprensión del mundo mismo, en el cual se encuentra "puesto" y del cual dispone lingüísticamente. Este movimiento de radicalización ontológica encuentra en Gadamer, su heredero más representativo.
Actualmente la hermeneútica es una koinè -lengua común- filosófica como lo fueron en su día el marxismo y el estructuralismo, ya que el hombre como animal interpretante lo es mucho más cuando su experiencia en el mundo se hace problemática y compleja. Recuérdese, a este respecto, que el primer giro hermeneútico relevante se produjo durante el Renacimiento. Esta es la situación de la modernidad actual, un mundo donde la experiencia de la realidad es cada vez mayor, experiencia de mensajes de transmisión de información en cuya cima se encuentra Internet. Nietsche ya profetizó a su manera la mediación interpretativa: "Contra el positivismo, que se detiene en los fenómenos: solamente hay hechos" - diría: "Gerade Tatsache gibt es nicht, nur Interpretationen" (no, los hechos propiamente no están, sino sólo interpretaciones).
Volvamos a Gadamer y su visión ontológica de la hermeneútica. Este filósofo, en su obra cumbre, Wahrheit und Methode (verdad y método,) a través de un encaramiento incesante con problemas del arte y de la historia, ha llegado a interrogarse críticamente sobre las modalidades del entender. Gadamer no pretendía en ningún momento dar una doctrina técnica de la comprensión, un sistema de reglas técnicas sino más bien el sacar a la luz las estructuras transcendentales del comprender, es decir, clarificar los modos del ser en que se concretiza el fenómeno interpretativo. Obviamente carece de sentido la existencia de reglas interpretativas universales partiendo del hecho de que cada ser humano es distinto, con diferentes vivencias que condicionan su modo de aprehender la realidad. Gadamer se plantea el siguiente problema filosófico: "la posibilidad del comprender", "¿cuándo se dan las condiciones necesarias para la comprensión?". Sin duda la hermeneútica es algo que concierne a la existencia en su totalidad, siendo la comprensión el caracter ontológico originario de la vida humana misma que deja su impronta en todas las relaciones del hombre con el mundo. Comprender no es una de las posibles actuaciones del sujeto, sino el modo de ser de la existencia misma como tal. Se opone a las pretensiones de universal dominio de la metodología científica moderna estableciendo una especie de "relación dialéctica" entre verdad y método. Cree poder demostrar y justificar la existencia de zonas específicas de verdad, que aún situándose "fuera" del área cognoscitiva de la ciencia resultan fundamentales para el hombre, por ejemplo la experiencia artística sobre la cual reflexionaron Kandinski o Cezanne en sus ensayos.
Si se acepta el concepto hermeneútico actual, según el cual "existir es interpretar", no se puede dejar de reconocer la presencia, en cualquier época, del esfuerzo hermeneútico. En efecto, el problema interpretativo ha acompañado al hombre desde siempre. Preguntas del tipo: ¿qué quiere decir esta inscripción?, ¿cómo interpreto esta norma jurídica?, ¿cuál ha sido la intención del autor de este paisaje poético? son ejemplos de este hecho.
Sin embargo, por hermeneútica entendemos no sólo el simple hecho sino también la conciencia explícita de éste, es decir, el saberse teoréticamente pensamiento interpretante. A pesar de ser algo consustancial al hombre, la hermeneútica se ha establecido como teoría filosófica general recientemente. En el mundo antiguo tuvo un escaso relieve temático a excepción de las reflexiones de los filósofos alejandrinos y sus investigaciones sobre los múltiples sentidos de un escrito. Más interesantes desde el punto de vista hermeneútico son los esfuerzos interpretativos llevados a cabo por los padres de la iglesia sobre textos bíblicos, la exégesis de los textos sagrados.
A partir del Renacimiento y de la Reforma Protestante, en el ámbito de una situación cultural de un periodo de transición y de ruptura con el pasado, la hermeneútica comienza a surgir lenta y progresivamente como disciplina particular. Desde comienzos del S.XVIII se produjo una universalización de la disciplina, un giro cualitativo de ésta, gracias al cual se pasaron a interpretar todo tipo de textos, no sólo los sacros. Dicho giro tuvo su mayor representante en Friedrich Schleiermacher. De acuerdo con el autor, la interpretación surge de forma natural cuando hay alguna distancia entre nosotros y el documento, sea histórica, psicológica o lingüística. Concibe la hermeneútica como una reproducción creativa del pasado, como una revisión de un modo interior y simpatético del universo espiritual de la obra. Para él es fundamental la lingüisticidad del comprender, en virtud de la cual "en la hermeneútica hay un solo presupuesto: el lenguaje". Añadiría a la tesis del filósofo que actualmente el lenguaje ha de ser tomado en su sentido más amplio, no sólo ciñéndose al lenguaje escrito y tomar en consideración también las expresiones plásticas y audiovisuales como un tipo particular y no menos importante de lenguaje.
Otro giro se produce con Heidegger: la hermeneútica pasa de ser un problema metodológico y epistemológico a ser un problema filosófico y sobre todo ontológico. En Heidegger el comprender se configura como un modo de ser del ser, cuyo ser-en-el-mundo está ligado desde siempre a una comprensión o precomprensión del mundo mismo, en el cual se encuentra "puesto" y del cual dispone lingüísticamente. Este movimiento de radicalización ontológica encuentra en Gadamer, su heredero más representativo.
Actualmente la hermeneútica es una koinè -lengua común- filosófica como lo fueron en su día el marxismo y el estructuralismo, ya que el hombre como animal interpretante lo es mucho más cuando su experiencia en el mundo se hace problemática y compleja. Recuérdese, a este respecto, que el primer giro hermeneútico relevante se produjo durante el Renacimiento. Esta es la situación de la modernidad actual, un mundo donde la experiencia de la realidad es cada vez mayor, experiencia de mensajes de transmisión de información en cuya cima se encuentra Internet. Nietsche ya profetizó a su manera la mediación interpretativa: "Contra el positivismo, que se detiene en los fenómenos: solamente hay hechos" - diría: "Gerade Tatsache gibt es nicht, nur Interpretationen" (no, los hechos propiamente no están, sino sólo interpretaciones).
Volvamos a Gadamer y su visión ontológica de la hermeneútica. Este filósofo, en su obra cumbre, Wahrheit und Methode (verdad y método,) a través de un encaramiento incesante con problemas del arte y de la historia, ha llegado a interrogarse críticamente sobre las modalidades del entender. Gadamer no pretendía en ningún momento dar una doctrina técnica de la comprensión, un sistema de reglas técnicas sino más bien el sacar a la luz las estructuras transcendentales del comprender, es decir, clarificar los modos del ser en que se concretiza el fenómeno interpretativo. Obviamente carece de sentido la existencia de reglas interpretativas universales partiendo del hecho de que cada ser humano es distinto, con diferentes vivencias que condicionan su modo de aprehender la realidad. Gadamer se plantea el siguiente problema filosófico: "la posibilidad del comprender", "¿cuándo se dan las condiciones necesarias para la comprensión?". Sin duda la hermeneútica es algo que concierne a la existencia en su totalidad, siendo la comprensión el caracter ontológico originario de la vida humana misma que deja su impronta en todas las relaciones del hombre con el mundo. Comprender no es una de las posibles actuaciones del sujeto, sino el modo de ser de la existencia misma como tal. Se opone a las pretensiones de universal dominio de la metodología científica moderna estableciendo una especie de "relación dialéctica" entre verdad y método. Cree poder demostrar y justificar la existencia de zonas específicas de verdad, que aún situándose "fuera" del área cognoscitiva de la ciencia resultan fundamentales para el hombre, por ejemplo la experiencia artística sobre la cual reflexionaron Kandinski o Cezanne en sus ensayos.
10 comments:
Mi profesora de filosofía hubiese tardado 2000 mil años en explicarlo y usted lo resume en cinco minutos, da gusto.
Dime por favor, que este texto no lo has preparado para el blog, dime que lo necesitaste para que sé yo, una clase magistral, un articulo del doctorado, algo...
Ja, ja, ja...
Un beso, Miriam G.
"Comprender no es una de las posibles actuaciones del sujeto, sino el modo de ser de la existencia misma como tal". Magistralmente resumido. Ha sido muy interesante la lección, gracias.
Miriam: es un cumplido? o por el contrario es que esto no es propio de un blog y es un ladrillo intragable? sáqueme de dudas. Un Beso. (lo escribí para el blog)
Mari y Little Star: pensé que nadie lo leería, que les resultaría un coñazo y por supuesto no esperaba comentarios. Gracias a ustedes.
Me parece un texto muy denso, que sin embargo mueve hacia nuevos descubrimientos e interrelaciones: hermeneútico, hermético, oculto, conocer, desvelar, dialogar..., exégesis del ser por el ser. Es posible interpretar un texto, pero acaso el mismo lenguje utilizado en la plasmación de su lectura, resumen, explicación... no lo perturba acaso, no lo modifica... Acaso somos solo conocedores, o tal vez lo importante es que un texto que se lee o algo que se interpreta cree su propio mundo de sugerencias. Importa tanto el sentido original. Acaso hay un sentido o significado universal. No es todo relativo al observador y por ello absoluto como dijo Einstein. Y con Heisember, y su incertidumbre tal vez siempre toda observación lleva en si misma la semilla de la destrucción del original. Acaso hay un único mundo o innumerables copias, de tantos observadores. En fín el tema, es deslumbrante y pródigo en sugerencias. Gracias por aportarlo en tu blog. De hecho que importa cual fue tu razón para incluir este post. Cada lector tuyo, tendrá su propia copia personal puesto que después de leerlo, a el le queda su interpretación, y a su vez va a resultar modificado por su captación. El hermeneuta ha sido modificado volviendose más hermético y misterioso. Somos carne de misterio.
Felicitaciones....
No le engañaré: la primera lectura, esta mañana desde mi lugar de trabajo me ha dejado en estado outsider un buen rato, sin llegar a abarcar todo lo que pretendía transmitir.
Una lectura más calmosa y relajada, me ha provocado fascinación y ganas de más. Y para empezar, a raíz de sus últimas palabras, creo que voy a intentar discenir cuanto hay de hermenéutico en Punto y línea sobre el plano un texto al que le debo lectura demasiado tiempo ha.
Ay, Dios mío,lo has conseguido... sí, aquí me tienes (por fin)comentando xD. Y nada... solo decirte que ERES UN JODIDO LIANTE!! y que sí, que me ha gustado. Es interesante. Nunca había investigado por ahí, pero a partir de ahora miraré a ver qué descubro, señor Loco. Muchos besos.
PD. Yo soy partidaria de un Teen-wolf III o de continuar con un Kolya, 2a parte...
Jolines blogger se acaba de tragar un comentario...
Bueno que sí, que un halago... ¡Que tenmos que ponernos de acuerdo para lo del binario!
Un beso, Miriam G.
Visto lo visto... mis posts últimamente dejan muco que desear!
Felicidades
Ángel: muchas gracias por tus aportaciones, me has dado un par de ideas brillantes para hacer un segundo post sobre la hermeneútica, vista desde otro plano.
Maese Higro: me siento honrado de haber podido transmitirle algo.
Theysa: ya no tengo edad para escribir como un teen-wolf pero sí que le prometo la segunda parte de kolya.
Miriam: gracias por su halago. Si sale bien lo del binario podemos probar con el octal y el hexadecimal ;)
Nelo: muchas gracias y bienvenido. Póngase cómodo.
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